Narró Jabir bin 'Abdullah Al-Ansari (narrando sobre el período de pausa en la revelación) que el Profeta (ﷺ) dijo:
"Mientras caminaba, de repente escuché una voz del cielo. Miré hacia arriba y vi al mismo ángel que me había visitado en la cueva de Hira sentado en una silla entre el cielo y la tierra. Esto me asustó; volví a mi casa y dije:” ¡Arrópame! ¡Arrópame!”. Y luego Allah reveló los siguientes Versículos Sagrados (del Corán): '¡Oh tú (es decir, Muhammad)! : el envuelto en un manto! Ponte de pie y advierte. Proclama la grandeza de tu Señor, purifica tus vestimentas, apártate de la idolatría, ¡Huye de ella! (Sagrado Corán 74:1-5). Después de esto, la revelación comenzó a llegar con fuerza, frecuencia y regularidad".
(transmitido por Bujari)