Aishah, la madre de los creyentes - que Allah esté complacido con ella - narró: "El Profeta ﷺ fue a rezar usando una camisa decorada. Cuando terminó de rezar, le dijo a su esposa: llévale esta camisa a Abu Yáham y tráeme una camisa sin cuadros ni decoraciones, porque me distraen de mi Oración". (Bujari)