Anas - que Allah esté complacido con él - narró: "El Mensajero de Allah ﷺ fue en una expedición militar a Jaibar y rezamos allí la oración del Fayr al inicio de su tiempo cuando aún estaba oscuro, luego el Profeta ﷺ se subió a su montura y también Abu Talha, yo iba detrás de Abu Talha, entonces el Profeta ﷺ aceleró el paso entre los callejones de Jaibar a tal punto que mis rodillas chocaban con sus muslos, por la velocidad el izar se deslizó y dejó sus muslos al descubierto, de tal manera que yo vi la blancura de los muslos del Profetaﷺ. (Bujari)