´Abdullah ibn Omar narró que el Mensajero de Allah ﷺ, levantaba sus manos a la altura de sus hombros al iniciar la oración, cuando decía: Allah Akbar, cuando hacía el Ruku´ y cuando se levantaba su cabeza después del Ruku´, también levantaba las manos y decía: "Samia Allah liman hamida -Allah escucha a quien Lo alaba-, Rabbana wa laka al hamd - ¡Señor nuestro! tuya es la alabanza!" pero no levantaba sus manos al levantarse del Suyud (postración). (Transmitido por Bujari)