Aisha, que Allah esté complacido con ella, narró que el Profeta ﷺ, rezaba durante las noches en su casa, la pared de la casa era corta, por lo que algunas personas llegaban a observar al Profeta ﷺ, así que se ponían a rezar con él, detrás de la pared, al amanecer empezaron a hablar sobre ello, la noche siguiente el rezo y las personas rezaron nuevamente con él, esto sucedió por dos o tres noches, luego de eso el no salió a rezar, al amanecer las personas estaban hablando de eso y el Profeta ﷺ, dijo: "Tuve miedo de que la oración de la noche se hiciera obligatoria" (transmitido por Bujari)